sábado, 10 de enero de 2015

EL FÚTBOL Y CHARLIE HEBDO




Por Federico Frau Barros




“No hay ningún hecho que justifique la muerte” dijo Marcelo Bielsa en su conferencia de prensa del pasado jueves, al referirse al brutal asesinato de doce personas ocurrido el día anterior en la sede de la revista de humor francesa Charlie Hebdo. El actual entrenador del Olympique de Marsella, puntero del campeonato francés, dio la charla con un cartel delante de él con la leyenda que se popularizó en solidaridad a las víctimas: “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie). Antes de comenzar con su exposición ante los periodistas, el argentino y todos los presentes se fundieron en un aplauso colectivo en homenaje a los masacrados. Bielsa no fue el único en solidarizarse dentro del fútbol europeo, distintos medios deportivos, equipos y jugadores también lo hicieron. 




El AS Nancy, un equipo de la segunda división francesa lució en su remera la consigna “Je suis Charlie” al visitar el último viernes a su rival Angers SCO. También hubo minutos de silencio en cada uno de los partidos que se disputaron por la primera y la segunda división de fútbol francés. Kevin Gameiro, un futbolista galo que juega en el Sevilla de España, hizo un gol en la victoria de su equipo por la Copa del Rey y luego se lo dedicó a Charlie Hebdo a través de su cuenta de twitter. En La Liga española también se hizo un minuto de silencio antes de los encuentros. 


Así como el fútbol no fue indiferente ante Charlie Hebdo durante estos días, la revista tampoco lo fue ante el fútbol a lo largo de su historia. Además de su constante humor satírico con la religión y la política, también supo tener en la mira al deporte más famoso.



En 1998, el año del primer y único mundial jugado en Francia que terminaría con el seleccionado galo como campeón del que fue su único título mundial, Charlie Hebdo se había encargado de dejar en claro su postura crítica contra la Copa del Mundo, antes de que comenzara, a través de una edición que decía en su título “el horror futbolístico” y que tenía en la tapa un dibujo de un hombre vestido de negro con una pelota en lugar de su cabeza que ahogaba a un hombre en una bañera blanca con la inscripción: “el tormento del mundial”. También publicaron dibujos hechos por los distintos dibujantes de su staff donde se podía apreciar el cuestionamiento de todos ellos al mega evento que se llevaría a cabo en su país.






Los mundiales han sido objeto de críticas y risas para Charlie Hebdo y la última Copa del Mundo disputada en Brasil también estuvo en las tapas de la revista. En la portada del número del 11 de junio de 2014, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional, levantaba la Copa Mundial del Antisemitismo con una camiseta con la insignia del FN y con su hija Marine Le Pen detrás. Marine es la sucesora de su padre en la presidencia del Frente Nacional, partido reconocido por su lucha contra toda inmigración que no sea europea. Marine Le Pen se refirió al ataque terrorista a través de su cuenta de twitter y dijo que consideraba que en Francia tiene que darse la posibilidad de un referéndum sobre la pena de muerte.



 

 Dos semanas más tarde de la caricatura de los Le Pen y la copa Antisemita, en pleno mundial, la tapa del semanario se la llevó Karim Benzema, el delantero de la selección gala y del Real Madrid. El jugador aparecía de traje y el título rezaba: “Benzema presidente”. Detrás de la imagen del “Gato” y debajo de la consigna “él va a salvar a Francia” se leían una serie de problemas de la sociedad francesa actual que el jugador de ascendencia argelina iría a solucionar.







En octubre de 2013, la concreción de una promesa realizada en época de campaña electoral por parte del Presidente François Hollande derivó en la aplicación de un impuesto del 75 por ciento sobre los salarios superiores a un millón de euros. Esto afectó al mundo del fútbol francés e hizo que el sueco Zlatan Ibrahimovic fuera caricaturizado en la tapa de Charlie Hebdo. Allí se lo veía al delantero del PSG, que tenía por entonces un sueldo de más de catorce millones anuales, mendigando dinero para comer.







Franck Ribéry, ese jugador caricaturesco de la selección francesa y del Bayern Munich alemán, también fue víctima del humor del semanario. Tras un episodio que derivó en un escándalo mediático e involucró a una prostituta junto con el volante francés y su compañero Benzema, Charlie Hebdo publicó en su tapa un dibujo de Ribéry, con la pelota bajo la suela de su botín y el dedo índice de su mano izquierda levantado, haciendo un pedido: “queremos más putas”.











Colegas de todo el mundo se solidarizaron con los caricaturistas asesinados el miércoles pasado. En nuestro país, dibujantes como Rep, Liniers y Bernardo Erlich dedicaron sus viñetas a los muertos del ataque. En Francia sucedió lo mismo. El diario deportivo L´equipe les dedicó las portadas de los dos días posteriores. En la del jueves se veía un dibujo con cinco personas sorprendidas y llorando, con uno de ellos tapándole los ojos a su niño y arriba un marcador que decía: “Libertad 0 - Barbarie 12”. La tapa del viernes también hacía referencia al episodio ocurrido en la redacción de la revista. En ella se veía a Marcelo Bielsa dándole la charla táctica a sus jugadores y diciendo: “Charlie, vos marcás a Charlie” y todos los jugadores le respondían con “OK” de forma unánime. El mensaje de esta viñeta es el mismo que aparecía al lado del nombre del logo del diario en esas dos tapas, el mismo que estaba escrito en el cartel que tenía Bielsa delante suyo en la conferencia y el que miles de personas han reproducido en manifestaciones en Francia y otras miles a través de las redes sociales a lo largo del mundo: “Je Suis Charlie”